En esta edad es cuando la mayoría empieza a plantear su futuro profesional, y muchos de los jóvenes se sienten atraídos por los ciclos formativos relacionados con la programación que existen actualmente.

La importancia de esta etapa reside, no sólo en buscar un futuro profesional, sino en aprovechar la programación en otros ámbitos.

Partiendo de esta base, empezaremos con «Stencyl», un editor para crear videojuegos avanzados, muy personalizables y con gran potencial. Su uso en sí no es sencillo (aunque en su página proporcionan una gran ayuda para aprender), por lo que es recomendable que ya se tenga una experiencia previa en la programación, ya que si no resultará demasiado complejo.

Una plataforma genial para aprender electrónica y programación es «Arduino», que nos permitirá llevar al mundo real lo que hayamos programado en el ordenador, es decir, es la mejor manera de aplicar los conceptos básicos de programación que han aprendido anteriormente en entornos reales. Su coste es realmente bajo en relación a su efectividad, ya que se venden placas desde 25€ y merecen realmente la pena, ya que aprender «Arduino» les permitirá poner en marcha millones de proyectos reales con esfuerzo y un coste muy bajo.

Como ya tratamos anteriormente, vivimos inmersos en una realidad digital que condiciona nuestra vida en casi todos los ámbitos. Es indudable que el software controla nuestro día a día mediante objetos programables. En base a esto, ser capaz de manejar el lenguaje de las computadoras se ha convertido en una habilidad indispensable, casi tanto como una nueva forma de hablar, que nos permite participar de forma efectiva en la era digital que nos rodea.

El aprendizaje de esta materia constituye una habilidad básica del sigo XXI, según la Comisión Europea en el año 2020 permitirá acceder a 825.000 puestos de trabajo en Europa.

En España existen los medios necesarios para poder realizar actividades relacionadas con estas ciencias, puesto que son muchos los centros educativos que usan actualmente dispositivos TIC para sus alumnos y el acceso a internet de dichos centros está muy extendido. Sin embargo, el número de niños con acceso a la asignatura de “Ciencias de la Computación” sigue siendo muy bajo, a pesar de estar empezando a introducirse como materia en los centros, no se está realizando de manera homogénea, además de no ser evaluable y no tener peso curricular.

Por esta razón, deberíamos ayudar a que los niños tuviesen acceso a esta materia en los colegios desde pequeños, con ayuda de docentes y padres, ya que no sólo les ayudará en una etapa posterior en su carrera profesional, sino que desarrolla el “pensamiento computacional” que incluye habilidades como razonamiento lógico, fomenta la curiosidad y confianza, promueve la creatividad, y ayuda a resolver problemas complejos así como a la toma de decisiones.