Casi la mitad del software instalado en ordenadores de empresas españolas es ilegal, es decir, cuatro de cada diez compañías utilizan programas informáticos sin licencia. Esto no es solo muy arriesgado para la seguridad de las propias empresas, puesto que manejan información sensible tanto financiera, de clientes o incluso médica, sino que puede existir pena de cárcel y hasta 280.000 € de multa por tener software pirata.
¿Merece realmente la pena arriesgarse a tener software ilegal?… obviamente la respuesta es NO. Lo que la mayoría de las compañías desconocen son los riesgos reales a los que se enfrentan.
En primer lugar, están poniendo en peligro toda la información de la empresa frente a ataques de virus informáticos y malware, y más aún, cuando desde hace unos meses estos ataques están a la orden del día.
Por otro lado, el coste de supuesto ahorro, un ahorro que le puede costar a la empresa casi 300.000 €, suspensión del negocio por un periodo de hasta 5 años e incluso, penas de cárcel que van desde los 6 meses a los 4 años, así que ya no sale tan rentable, ¿verdad?
Cada año que pasa son más frecuentes las inspecciones para detectar software ilegal, las cuales lógicamente no se avisan previamente para evitar la destrucción de pruebas. Cabe destacar, que una gran parte de las denuncias llegan por parte de exempleados que han sido despedidos y tenían conocimiento de la utilización del software ilegal, aunque las inspecciones pueden llegar a cualquier tipo de empresa, sea cual sea su tamaño o sector.
Las actividades ilícitas más frecuentes que realizan las empresas con respecto al uso del software pirata son las siguientes:
- La instalación de software sin licencia
- El acceso a un software legal sin licencia, realizando más accesos de los contratados
- El acceso a copias no autorizadas en entornos cloud
- La actuación de los intermediarios que distribuyen software en la nube ocultando al fabricante el número de licencias realmente vendidas
- La instalación en las empresa de programas desprotegidos o craqueados
En definitiva, apostar por el uso de software legal no sólo conlleva beneficios de negocio, sino que puede evitar grandes quebraderos de cabeza para la empresa.. ¿Te vas a arriesgar?